Ninguna mujer puede imaginarse sin accesorios. Estos pueden ser grandes o pequeños, pesados o livianos, pero estoy segura de no existe una mujer que sea indiferente a la joyería. La joyería con piedras naturales es la más maravillosa. Puede combinar poder y ternura al mismo tiempo en sí misma. Por ejemplo, el ámbar. Los griegos la llamaban “elektron“, o “hecha por el sol“. Homero preciaba su intenso brillo. Los egipcios las enterraban en las tumbas para la vida eterna. Los científicos de ahora también valoran el ámbar ya que proporciona una ventana tridimensional hacia los ecosistemas prehistóricos a través de la innumerable inclusión animal y vegetal que contiene.

Brillante en cuanto a color y rica en cuanto a historia, el ámbar es asociada con la energía alegre de la luz del sol, haciéndola el adorno perfecto para cualquiera que desee calentarse del frío invierno.

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Esta piedra es maravillosa para tu memoria, intelecto y toma de decisiones. Purifica tu cuerpo, mente y espíritu. Te trae suerte y protección y puede incluso quemarse como incienso para limpiar espacios. Es tranquilizadora y balancea el yin yang , ayuda con el abuso y la negatividad y además disipa los bloqueos mentales. El ámbar es excelente para la garganta, el corazón, las hormonas, la vesícula, los riñones, el acné, la constipación, infecciones bacterianas, recuperación post operatoria, esquizofrenia y asma.

El ámbar es conocida por las inclusiones en su composición. Estas consisten en insectos, polen y trozos de plantas que se encuentran en el momento en que se está retirando del árbol. Esto ofrece una visión remarcada hacia el pasado. En algunos de los especímenes más finos, colonias enteras de termitas quedan atrapadas. Tienen cámaras creadas con cincha. Algunos de los compartimientos son “enfermerías” completadas con sacos de huevos. Aparte de las termitas, una variedad de escarabajos, arañas y otros insectos pueden encontrarse en un único espécimen.

Las piedras de ámbar más populares vienen en colores cálidos – una variedad de amarillo, naranja y marrón claro. Ésta es la razón por la que el ámbar es considerada la piedra del sol. De cualquier forma, ¿sabías que también se pueden encontrar piedras de ámbar en azul, rojo y verde? Mientras muchas de las piedras de ámbar usadas en joyería llevan tratamiento de color, aún puedes encontrar muchas piezas de joyería con ámbar en colores vibrantes. El color del ámbar depende de muchos factores. Por ejemplo, la ubicación de la resina y de qué lugar era (norte, sur, este, oeste).

Una de las más hermosas es el ámbar azul. El ámbar azul es la más rara de todas, y antes de que los indonesios la descubrieran, sólo había sido encontrada en República Dominicana, y en pequeñas cantidades en México. En una pequeña area de Sumatra fue encontrada en un depósito primario dentro de capas de carbón en edades de 15-25 millones de años. Algunas capas son incluso más viejas. Menos del 1% de toda el ámbar recogida, es de color azul.

La humanidad conoce el ámbar desde hace más de 6000 años. La gente que vivió en las orillas del Mar Báltico, realizaba adornos con ámbar. Era considerada una piedra mágica, porque flotaba en el agua salada, podía ser incendiada e incluso electrificada. Por otra parte, no era difícil encontrarla: después de la tormenta el mar apartaba el ámbar a las orillas. Hoy en día es muy popular tener un amuleto con esta piedra para protegerse del fracaso y el infortunio.

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Si observas las piezas de ámbar, nunca encontrarás dos iguales. Son todas diferentes en cuanto a forma y tamaño. La forma del ámbar depende de lo que sucede con el árbol. Si la rama del pino de ámbar estaba rota, el ámbar tendrá la forma de una gota. Si el árbol estaba agrietado o tenía espacios vacíos entre los anillos, tendrá manchas o grumos.

Rebeca Betancourt

Puede leer el original en: https://tendenciasjoyeria.com/